Sunday, November 29, 2009

San Lorenzo 3 - Boca 0

San Lorenzo repitió la formula que le dio resultado ante Huracán, un cabezazo de un marcador central apenas comenzado el partido para ponerse en ventaja y después controlar con inteligencia el resultado.

Claro que esta vez antes de eso hubo una sensacional doble atajada de Pablo Migliore primero ante un remate de Gary Medel y luego tapándole el gol a Martin Palermo casi dentro del área chica.

Pero llegó el centro del Kily Gonzalez y el gran cabezazo de Gastón Aguirre para colocar la pelota contra el palo derecho de Abondanzieri. Ahí si el partido comenzó a ser igual al clásico ante Huracán.

Porque el Ciclón se recostó con inteligencia en el gol y dejó que la inoperancia de Boca hiciera el resto. En los xeneizes no andaba Gaitán, además Insúa no aparecia y Palermo quedaba muy solo. Los mediocampistas de San Lorenzo controlaban el partido y la victoria no parecía correr riesgo.

Además promediando la primera mitad llegó un tiro libre de Cristian Gonzalez, Bottinelli le puso al medio y ahí apareció Aguirre, si otra vez Aguirre, para romperle el arco a Abondanzieri y darle dos goles de ventaja al Ciclón.

El partido parecía terminado por que Boca no podía hilvanar jugadas para llegar con peligro al arco de Migliore y solo tiraba pelotazos para Palermo que no tuvo una buena noche bien marcado por Jonathan Bottinelli.

El golpe de gracia llegó apenas comenzado el segundo tiempo. Alejandro Gómez armó un buen contraataque y lo dejó solo a Fabian Bordagaray que no perdonó y con un tremendo zurdazo ahora si sentencio el partido.

Para el resto del partido solo quedaba definir si San Lorenzo iba o no a convertir mas goles, pero el Ciclon eligió regular el físico y conformarse con los tres goles. Una lástima.

San Lorenzo volvió a festejar, cumplió con la costumbre de ganarle a Boca y sigue soñando con la clasificación para la Copa Libertadores 2010 y además se dio el gusto de borrar de toda lucha a su vencido.

SINTESIS

SAN LORENZO (3): Pablo Migliore; Pablo Pintos, Gastón Aguirre, Aureliano Torres, Jonathan Bottinelli; Diego Rivero, Juan Manuel Torres, Cristian Leiva, Cristian González; Alejandro Gomez y Fabián Bordagaray. DT: Diego Simeone

BOCA JRS (0): Roberto Abbondanzieri; Hugo Ibarra, Julio César Cáceres, Claudio Morel Rodríguez, Juan Krupoviesa; Gary Medel, Ariel Rosada, Luciano Monzón; Federico Insúa; Nicolas Gaitán y Martín Palermo. DT: Alfio Basile

Árbitro: Hector Baldassi

Goles: (9’) Gaston Aguirre (SL), (20’) Gaston Aguirre (SL), (52’) Fabian Bordagaray (SL)

Sunday, November 22, 2009

Huracan 0 San Lorenzo 2

El clásico de barrio volvía a jugarse en el Ducó luego de un largo tiempo. En 2002 había sido la última vez. Para ambos equipos ésta era una oportunidad inmejorable para lavar su imagen ante sus hinchas.

Antes de comenzar, los cuervos que estaban en la cabecera se trenzaron con la policía. Ambos equipos ya se encontraban en el campo de juego y los simpatizantes de San Lorenzo seguían peleando. Los supuestos encargados de la seguridad no tuvieron mejor idea que arrojar gases lacrimógenos con la idea de calmar los ánimos. Pero los perjudicados fueron todos los presentes en el estadio, incluyendo a los futbolistas que debieron retirarse a los vestuarios.

Al desaparecer el efecto de los gases, el problema era la rotura del alambrado de la popular ocupada por los simpatizantes azulgranas. Luego de dejar a varios efectivos policiales en esa zona, el partido estaba listo para comenzar. Sergio Pezzota dio el pitazo inicial a las 17:26, exactamente 16 minutos más tarde de lo previsto.

La primera jugada de riesgo fue para el Globo. Diego Rodríguez remató un tiro libre desde la izquierda, que salió apenas al lado del palo de Migliore.

Iban siete minutos cuando Bolatti le comete falta a Civelli. El encargado de la pelota parada fue Juan Manuel Torres, quien con un centro preciso le sirvió el gol al mismo Civelli. Más que protagonista fue el defensor en la jugada del gol.

A partir de la ventaja que consiguió, el equipo de Diego Simeone controló el partido intentando lastimar de contragolpe. Por esa vía el Cristian González remató desde 35 metros, pero el arquero Monzón pudo mandarla al corner.

Los de Cappa no parecían tener las armas necesarias para lastimar al Ciclón. La última jugada de peligro también fue para el visitante. En otro contragolpe, el Rayo Menseguez amaga con pasarle el balón a Bordagaray, pero decide el tiro al arco, que contiene el arquero por estar bien ubicado.

Al comienzo del segundo episodio del partido, San Lorenzo volvió a salir con todo. En los primeros cinco minutos Juan Carlos Menseguez tuvo dos claras oportunidades para convertir. En ambas el arquero Monzón lo evitó.

A los once minutos Huracán se queda con un hombre menos. Paolo Goltz es expulsado por protestarle al juez Pezzota.

Promediando la segunda etapa, el Ciclón siempre fue más. Si no hubiera sido por el arquero local, los de Simeone hubieran tenido algún gol más en su haber.

En San Lorenzo ingresaron Leandro Romagnoli y Cristian Leiva, por Sebastián González y Menseguez, respectivamente. El Pipi tuvo la pelota y trato de organizar el juego, luego de su lesión en la rodilla.

Iban 32 minutos cuando desde el banco del Ciclón salió un morenito, un tal Félix Orode. El nigeriano hacía su presentación oficial nada menos que en el clásico. Y no desentonó para nada. Tuvo un remate que le tapo Monzón, tras un pase de Romagnoli, y fue participe del segundo tanto. Recibe la pelota en la punta derecha y se la deja servida al Chaco Torres, quien mano a mano con el arquero lo elude y da un pase a la red.

En su debut, el joven Orode fue padre. No está nada mal. Ahora el Ciclón le lleva 31 partidos de ventaja a Huracán en el historial. Ojalá que Ángel Cappa no diga que lo robaron.

Sunday, November 15, 2009

San Lorenzo 0 - Independiente 3

Ambos equipos llegaron a la decimocuarta fecha con la misma cantidad de puntos (23), y sabiendo que la punta estaba a nueve unidades con las respectivas victorias de Banfield y Newells. Tanto San Lorenzo como Independiente sabían que no les quedaba otra alternativa que ganar si su objetivo seguía siendo el Apertura. La salvedad es que el Ciclón también piensa en otra tabla, la de las Copas, sobre todo para ingresar en la próxima Libertadores.

Diego Simeone, obligado por varias ausencias, improvisó una defensa en cuanto a los hombres, que se diagramó como siempre lo hace: clásica línea de cuatro. De los eventuales titulares, sólo Jonathan Bottinelli salió al campo de juego, acompañado de Damián Martínez, Renato Civelli y Cristian González. Esta novedosa formación defensiva desnudó su falta de ruedo, dejándole al visitante algunas situaciones de peligro. Las tuvo Andrés Silvera, Darío Gandín y Lucas Mareque desde afuera, pero por fortuna el arco de Pablo Migliore se mantuvo en cero durante los primeros treinta minutos.

Del lado de San Lorenzo, en cuanto a ofensiva, también era improvisación, pero no tanto en la formación, sino en la elaboración de las acciones. La más clara en los primeros minutos la tuvo Salvador Reynoso, quien conectó un disparo dentro del área chica que rechazó el arquero Adrián Gabarini. La más clara del Ciclón en ese entonces, había sido la más peligrosa del partido, pero eso no cambiaba la realidad del clásico, hasta ese entonces más favorable a los de Avellaneda.

Independiente, sólo con un poco más de criterio para jugar, llegó a abrir el marcador. Mareque, de buen primer tiempo, se mandó al frente y descargó hacia la izquierda. Ahí la recibió solitariamente Federico Mancuello. El volante sólo tuvo que levantar la cabeza y tirar un centro bajo, suave, para que Gandín defina despacio ante la mirada de tres defensores santos y la salida vencida de Migliore. Iban 37 minutos y el Rojo le daba un tono de justicia al resultado.

La defensa azulgrana, en una de las peores tarde del año, seguía mostrando flaquezas. El lateral derecho de Martínez era un colador, y el opuesto, defendido por el Kily, no se quedaba atrás. La zaga central, sacaba lo que podía y como podía, pero tampoco Civelli y Bottinelli fueron una garantía. Y el mediocampo tampoco ayudaba, sobre todo los encargados de la contención. Ni Juan Manuel Torres ni Reynoso supieron frenar las intenciones del equipo de Gallego que, con poco, se fue adueñando del balón y el partido.

Por ello, Independiente se hizo cargo de cada falla del Ciclón, pero no concretaba las desconcentraciones del fondo local. Gandín lo tuvo de nuevo, pero Migliore le tapó abajo un mano a mano que podría haber derivado tranquilamente en el segundo tanto del partido. Javier Collado, de inadvertido arbitraje, puso fin al primer tiempo en el peor momento de San Lorenzo, justo cuando el Rojo iba por más.

El entretiempo, más necesitado que nunca, debía servir para que el Cholo haga un lavado de cabeza. En los primeros diez minutos de la segunda parte, mandó a la cancha a Gonzalo Bazán (se recostó en el lateral izquierdo para liberar al Kily) y su tocayo Rovira por Reynoso y Bordagaray, respectivamente. Además de estos cambios, el Ciclón modificó su actitud, y se mostró más combativo en la mitad de la cancha, intentando cortar todos los circuitos de juego del Rojo.

Con este panorama, el Ciclón tuvo algunas situaciones, como una de Alejandro Gómez, quien enfiló en diagonal por la derecha y remató bajo, pero su disparo sólo sirvió para lucir al arquero del Rojo. Después lo tuvo Civelli con un cabezazo, pero otra vez contuvo Gabarini a pesar de la posterior arremetida de Romeo. A los 14 minutos, Simeone se jugó su última carta: Sebastián González por un sacrificado Juan Carlos Menseguez, quizá lo mejor de este San Lorenzo.

Independiente, que también agotó sus cambios, se dedicó más a cuidar el resultado y buscar alguna contra que liquide el partido. Le dejó la posesión a San Lorenzo, que poco supo hacer con la tenencia del balón. Si bien el Ciclón se paró unos metros más adelante, con el afán de buscar el empate, las situaciones de riesgo brillaron por su ausencia y Romeo, jugador que necesita constante abastecimiento, padecía hambre.

Como se veía venir, el Rojo, sólo con simpleza, practicidad y criterio, doblegó el resultado. Una contra rápida, de un toque, lo dejó mano a mano a Gandín con Migliore, quien tardó en achicar. Cuando el arquero lo hizo, el delantero definió bajo, al centro del arco y la pelota tocó las redes del arco que da a la popular local.

Pero esto no terminaría acá. A los 33, Torres perdió insólitamente una pelota en defensa y el visitante no perdonó. Centro atrás de Silvera y Nuñez la empujó para hacer de la mala tarde una goleada en contra. Para sumarle más penurias a esta jornada, el Papu, apelando a una inmadurez que lo pone en el centro de la polémica, fue expulsado por protestar. Doble amarilla y a los vestuarios, tras sufrir varios insultos de la platea Norte.

Si el Rojo había resignado atacar con el 1 a 0 a su favor, más lo hizo con la diferencia de tres goles. Nada más para comentar tras el último tanto de Independiente, que sirvió para graficar una diferencia que existió notablemente en el campo de juego. San Lorenzo, en el momento que más necesita sumar, en una serie de partidos clave, cayó en lo más profundo del pozo. El equipo no aparece, el juego es desconocido y los resultados son negativos. Se vienen Huracán y Boca, los dos rivales que la gente quiere vencer, más allá de las necesidades propias. ¿Podrá jugando así? Difícil, muy difícil…

Sunday, November 1, 2009

GELP 2 - San Lorenzo 2

A San Lorenzo le dieron de tomar de su propia medicina. Tantas veces el Ciclón se quedó con un partido en los últimos minutos, tantas veces el equipo de Simeone lo ganó con la última bola, que esta noche Gimnasia se la cobró por todos. Es que el Ciclón ya se sentía puntero, el Cuervo celebraba una victoria muy complicada, muy trabajada pero en un cabezazo del paraguayo Maldonado se quedó sin nada. El Lobo sacó el corazón que tiene este plantel de experimentados jugadores y al menos rescató un punto para seguir engordando su tan flaco promedio.

Y fue más Gimnasia en el arranque. Estuvo más atento y concentrado que San Lorenzo. Y en esa concentración estuvo el primer gol del partido. El error de Migliore fue capitalizado por Vizcarra para poner arriba al Lobo. Desde ahí manejó la pelota gracias al buen trabajo de Castro. Sin embargo a este Gimnasia le falta ese golpe de ko. Carece de la efectividad necesaria para poner en la lona a los rivales cuando lo tiene acorralado y esta noche no fue la excepción. Laverni ayudó a San Lorenzo con un penal que sólo él vio y Menseguez puso el empate para irse al descanso en igualdad de condiciones. Y si a este San Lorenzo no lo matás, lo terminás sufriendo. Le pasó a Arsenal en la semana que no supo meter la pelota adentro en un par de contras cuando estaba arriba y se fue del Gasómetro sin nada. Y casi le pasa al Lobo. Porque no habían pasado dos minutos de la segunda etapa, que el uruguayo Pintos ya había clavado un golazo de zurda. Con la ventaja todo se le hizo más fácil al Ciclón. Manejó la pelota y hasta tuvo un par de chances claras para liquidar el partido. Romeo definió de manera displicente con todo el arco a su disposición y se la sacaron en la línea. Pero los motores de San Lorenzo, el Kily y Rivero, comenzaron a cansarse y Gimnasia salió a vender cara su derrota. Con la misma vergüenza deportiva que se quedó en Primera, salió a buscar otro destino al partido y lo consiguió.

En la última bola de la noche. El paraguayo Maldonado, el mismo que lleva dos goles en contra en el torneo, clavó un cabezazo que Migliore no pudo retener. Y no hubo tiempo para más. San Lorenzo no liquidó y lo terminó sufriendo. Le dieron una medicina que el Cuervo conoce y mucho. Le sacaron dos puntos claves para mirar a todos desde arriba y por eso el fastidio final del Cholo. El Lobo al menos se llevó una unidad y su gente terminó aplaudiendo a sus jugadores.