Argentinos 2 - San Lorenzo 1

En una tarde negra como el clima, el equipo de Diego Simeone perdonó a Argentinos Jrs. en el primer tiempo y lo sufrió en el segundo, ya que el Bicho se quedó con la victoria.

Un muy buen número de cuervos acompañaron al Ciclón, ilusionados con obtener una nueva victoria que lo hubiese puesto en carrera para disputar una de las plazas para Jugar la próxima Copa Libertadores.

A los 18 minutos del primer tiempo fue el uruguayo Pablo Pintos quien puso el 1 a 0 a favor del cuervo, tras una muy linda definición, tocando la pelota por sobre el arquero local, cuando salía.

San Lorenzo había sido un poco más que Argentinos Jrs. que había inquietado con un tiro que pegó en el travesaño de Migliore y con otro remate de Coria que el propio arquero azulgrana pudo desviar al corner, tras una muy buena estirada. Bordagaray luego, hizo lucir al arquero chileno Peric, quien sacó por arriba del travesaño un disparo a quemarropa del delantero de San Lorenzo.

Ya el segundo tiempo, la actitud de Argentinos Jrs. fue decididamente la de ir a buscar por lo menos, la igualdad, que llegó de la mano del propio Coria, a los 10, cuando mediante un tiro libre, brillantemente ejecutado, le clavó la pelota en un palo a Migliore que nada pudo hacer.

La confusión y el desorden de San Lorenzo prevalecía en el campo de juego y tras cartón, el ingresado Oberman, recibe sin marca una pelota por el sector izquierdo de la defensa de San Lorenzo y ejecuta un tiro que se desvía en Aureliano Torres y se mete por sobre el cuerpo de Migliore. 2 a 1 para Argentinos que iba a buscar y finalmente consiguió estirar la ventaja a su favor.

Finalmente la crónica dirá que San Lorenzo con el ingreso de Romagnoli, Romeo y Sebastián González no pudo con este Argentinos Jrs., de muy pobre nivel, y que los tiros aislados del Papu Gómez tampoco sirivieron para siquiera lograr el empate, aún con la expulsión de Oberman.

Fue de Argentinos por la actitud del segundo tiempo y pudo haber sido de San Lorenzo, porque en el primero fue superior a su rival y le perdonó la vida al no marcar más tantos que le dieran mayor tranquilidad y en consecuencia, su tercer triunfo consecutivo con miras a la suma para entrar a la Copa. El destino quiso que así no sea.